Las famosas oleadas OVNI no podían estar ausentes en este blog, y para representarlas he escogido la más conocida y mejor documentada.
Nos referimos, naturalmente, a la oleada OVNI de Bélgica.
Desde octubre/noviembre de 1989 hasta abril de 1990 se recogieron unos 2.500 testimonios de avistamientos (150 de ellos gerdarmes), 140 casos registrados oficialmente, 640 encuestas, más de 100 fotografías, 25 filmaciones, 150 casetes repletos de testimonios, varios contactos radar…
Y se llegaron a recopilar más de 500 hojas de documentación sobre el caso.
Además representa el caso de mayor transparencia y colaboración entre una organización militar de un país y un organismo civil, y el reconocimiento tácito y claro de la organización militar de no saber a qué se enfrentan. Es más, llegaron a asegurar lo que NO era, actuando de esta forma al contrario que las fuerzas armadas estadounidenses y de otros países en la mayoría de los casos, que dan una explicación forzada, a veces inventada totalmente, dando por zanjado el tema.
Pero vayamos al grano.
Entre los meses de noviembre de 1989 hasta abril de 1990 se produjeron multitud de avistamientos en el espacio aéreo belga, principalmente en la región de Lupen, aunque posteriormente se extendería al resto de Bélgica y a otras zonas de Europa, como Luxemburgo y norte de Francia.
En la gran mayoría de casos se trataba de objetos triangulares con extremos redondeados, aunque de distinto tamaño, desde 10 metros hasta un campo de fútbol. Poseían luces blancas en sus extremos, y una rojo-anaranjado intermitente en su parte central.
Se desplazaban en silencio (un ligero zumbido apenas audible), y usualmente a baja velocidad (menos de 100 km/h) y escasa altura, aunque puntualmente realizaban cambios drásticos de velocidad y maniobras desconcertantes, como pivotar sobre sí mismo. Aparecen sobre todo al anochecer.
Ante la avalancha de avistamientos la Fuerza Aérea Belga se vio obligada a entrar en estado de alerta. Durante unos meses sus esfuerzos se mostraron infructuosos, por lo que el 14 de abril de 1990 prepararon una operación conjunta con miembros de la Sociedad Belga para el Estudio de los Fenómenos Espaciales (SOBEPS) a la que denominaron “Caza del Ovni”. Su objetivo era interceptar e identificar alguno de los objetos triangulares, pero fracasaron.
El caso central
De entro los múltiples y variados avistamientos cabe destacar la noche del 30 al 31 de marzo de 1990, momento en el que, según algunos estudiosos del tema, se produjo el mejor caso OVNI de la historia.
Esa noche, 18 gendarmes, cientos de civiles, el radar de la OTAN de Glons, y los radares de 2 F16 fueron testigos de las evoluciones de al menos uno de los objetos triangulares en la región de Brabante, si bien hay versiones que aseguran que se detectaron hasta un total de 8 objetos, entre triángulos equiláteros, isósceles y 2 centelleantes puntos de luz.
Los primeros en dar la voz de alarma fueron unos gendarmes de la zona, que vieron un objeto triangular negro y con luces, desplazarse lentamente hacia Wavre. En torno a las 11 de la noche el radar de la OTAN de Glons, de la base aérea de Beauvechain ya había detectado ecos no identificados.
A las 00:05 horas despegaron 2 cazabombarderos F-16 en misión de “scramble” para la detección e identificación de los objetos que estaban violando el espacio aéreo belga.
Los objetos se encontraban a menos de 3 kilómetros de altura y los F-16 llegaron a situarse a unos 10 kilómetros de un OVNI.La localización y persecución duró 75 minutos, en los cuales los F-16 tuvieron “a tiro” a los objetos, pareciendo no importar esta circunstancia a los OVNIs.Durante este tiempo los pilotos fueron testigos de aceleraciones que llegaron a alcanzar los 40 G (siendo 8 G el máximo que puede soportar un piloto de caza), bajando de los 3.000 metros a los 1.400 en pocos segundos, y todo en absoluto silencio, aún cuando rompían claramente la barrera del sonido, lo que produce un característico estampido sónico. Estas aceleraciones fueron confirmadas por 5 radares.
La Fuerza Aérea Belga , en la persona del General Wilfried De Brouwer , después de un periodo de análisis del complejo incidente, dio una conferencia de prensa a los medios de comunicación:
«BRUSELAS, 12 julio.- Las fuerzas aéreas belgas confirmaron que dos aviones F-16 vieron un Objeto Volante No Identificado (ovni) en la localidad de Ramillies (al sureste de la capital belga) durante la noche del 30 al 31 de marzo. El coronel Wilfried de Brouwer, miembro del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas, informó que los pilotos y los controladores presenciaron fenómenos extraordinarios, cuyas capacidades de aceleración son desconocidas. La razón de la tardanza de la explicación de este acontecimiento, que conmovió a la población belga de la región, se debe -en palabras del militar- a la necesidad de recuperar informaciones y a investigar en profundidad lo sucedido. Explicó que durante tres segundos los radares grabaron el eco del ovni, que pasó de 1.067 kilómetros por hora a 1.890, una aceleración tan elevada que ni siquiera el ordenador pudo registrar. El coronel Brouwer señaló que no se produjo la onda de choque que caracteriza la superación de la barrera del sonido (en el aire a 360 metros por segundo). El objeto no identificado experimentó un descenso de 3.000 metros a menos de 1.400, en unos cuantos segundos. Los militares, que por ahora rechazan la hipótesis de que se trate de un fenómeno extraterrestre, reconocen, sin embargo, que ningún avión actual puede soportar ese tipo de aceleración».
Y el propio general facilitó documentación de gran valor a la prensa.
Demasiadas evidencias para pasarlas por alto.
Hipótesis alternativas
Por su puesto enseguida apareció la explicación “racional” que vinculaba estos casos con un nuevo prototipo secreto de aeronave. Se hablaba incluso del cazabombardero F-117 o el helicóptero Stealh.
Pero esta hipótesis cae por su propio peso:
1) La tecnología de 1990 no era capaz de construir naves que pudieran realizar esas aceleraciones, y sin piloto, puesto que moriría inevitablemente en las maniobras.
2) Aunque fuésemos capaces de hacerlo, se produciría un estampido sónico que no recogió ningún testigo.
3) Estaríamos hablando de pruebas militares con prototipos secretos en un país distinto al que construiría los artefactos, lo que podría dar lugar a un grave conflicto político-bélico. Y así ha sido desmentido por EEUU e Inglaterra.
4) Aún cuando obviáramos todo lo anterior, el comportamiento de las naves no es el que cabe esperar en vuelos ultra-secretos de prueba, puesto que parecen dejarse ver sin mucho problema. Este punto lo confirman, al igual que los anteriores los propios militares, quienes en ciertos momentos pueden organizar maniobras secretas.
5) Y si en 1990 se tenía esa tecnología, hoy, 20 años después, deberían haberse comercializado esos sistemas de propulsión mucho más eficaces que los nuestros. Alguien hubiera ganado mucho, pero que mucho dinero con eso. Sin embargo aquí estamos, en plena crisis.
Pero si preferís las palabras del general Wilfried De Brower:
“tal hipótesis está excluida y las razones son varias. Primero, estos aviones (los F-117) no pueden detenerse en el aire. Segundo, tampoco pueden desplazarse a las velocidades descomunales a las que se refieren los testigos y si pudieran hacerlo es evidente que producirían muchísimo ruido. Tercero, los norteamericanos deberían obtener el permiso del ministro de Defensa para hacer sus experimentos sobre territorio belga y nunca hubo tal pedido.”
“Uno de esos objetos (se asombra el alto jefe de la aeronáutica) se desplazó a una velocidad que para nosotros no es convencional….Primero lo hizo a una marcha muy lenta, después a una velocidad fenomenal en dirección a tierra. Veinte segundos de observación fueron suficientes para llegar a la conclusión de que hubo alguna cosa en el aire. “
Las conclusiones de las Fuerzas Armadas Belgas fueron tajantes:
– hubo algo físico y real en el aire
– no se trataba de un prototipo de aeronave terrestre
Más claro, blanco y en botella.
Otros avistamientos de OVNIs triangulares negros
Y este moldelo triangular negro, con luces en los extremos y en su parte inferior, que se desplaza usualmente a baja velocidad y sin prácticamente ruido ha sido visto en otros muchos sitios: EEUU, Francia, Inlgaterra, Lima, Noruega, Valdivia, Punta Arenas, Santiago, Coquimbo, España, …
E incluso en Andalucía: el 10 de Febrero de 1990, a las 20:45: Antonio Márquez, que se desplazaba de Gerena a Sevilla, a los 8 km de comenzar su recorrido pudo observar a unos 40 metros de la carretera y a unos 100 metros de altura a un objeto brillante de forma triangular de unos 14 metros de lado. En su interior llegó distinguir múltiples hexágonos de distintos colores.
Referencias
http://www.esencia21.com/02_MUCHO_MAS/15_OLEADA_BELGA.html
http://www.terra.cl/ovnis/index.cfm?pagina=reportajes&categoria=reportajes&id_reg=275188
Hombre, tengo que reconocer que esta vez lo voy a tener más complicado, pero habrá que investigar para intentar refutarlo 😉
De todas formas, con estas cosas siempre me pasa lo mismo: ¿Chorrocientasmil visitas confirmadas, y sólo hay videos pestosos y cutresalchicheros? Si yo estuviera en una asociación de avistamiento de OVNIS, alquilaba entre todos a un piloto de avionetas y me iba a hacer fotos a tutiplén 😛
Aunque claro.. nunca podrían superar a los alicates de la muerte 😀
http://elzo-meridianos.blogspot.com/2010/03/alicates-en-el-cielo-de-google-street.html
Hay que pensar que no todos los mortales tenemos peazo Reflex, y es más, entre aquellos que la tienen, algunos a veces se separan de ella.
Vamos que el mundo no está lleno de gansos, que hay otro tipo de fauna por los lugares de Dios.
Pero te voy a pegar un trozo sacado de una de las referencias:
«Mi espíritu científico me exigía verificar los hechos -me explica el profesor Leon Brenig mientras nos dirigimos en su coche a Mesnil l´Eglise, donde la noche anterior se han observado varios OVNIs-. En esta ocasión era posible estudiar un conjunto enorme de observaciones realizadas en una zona concreta y durante un período de tiempo muy corto, interrogando a los testigos… Todos mis escrúpulos se acabaron, y me dije: he aquí una ocasión en la que podemos aplicar el método científico. El análisis de los testimonios accidentales permite localizar zonas con alta frecuencia de apariciones desde donde podemos tratar de observarlos nosotros mismos, creando redes de vigías».
De hecho, el propio Brenig se convirtió en testigo durante la primera campaña de observación organizada por SOBEPS, del 16 al 18 de marzo. Cuando se dirigía al punto de encuentro pudo contemplar con prismáticos una masa oscura y triangular de unos 50 metros de longitud, provista de una luz rojiza, que luego pivotó para cambiar de trayectoria. Desde su coche, telefoneó a un grupo que estaba a unos 15 kilómetros y lo vieron media hora después, estimando así su velocidad en unos 30 Km./hora. Brenig me asegura que no se asemejan a los prototipos conocidos en la Tierra.»
No es por apoyar a Ganso, pero es verdad que con los sistemas actuales ya podría haber testimonios gráficos detallados, por ejemplo, el profesor Leon Brening, puesto a avistar ya podía haber llevado, a parte de los prismáticos, una pedazo de Reflex.
Pero vamos que esta vez lo expresas de forma, que quien no ha tenido un avistamiento es porque no ha tenido interés, y no creo que la cosa sea tan fácil.
En este punto, yo me plantearía nuevamente, que vamos que si les da lo mismo, a los triangulares, que los veamos, que porque no nos dejan alguna tarjeta de visita, o un recordatorio, o una ayudita para evolucionar.;)
Me encanta que todos mis amigos se unan en mi contra.
Bueno. Tienes bastante razón, pero no toda.
Primero hay que pensar que esto ocurrió hace 20 años. Entonces no existían móviles con cámaras de 6 Megapixeles. Ni siquiera existían (por lo menos nadie tenía) cámaras digitales.
Vamos que por aquellos entonces mi padre tenía una cámara porque era aficionado y le gustaba dejar recuerdos de la familia, pero desde luego nadie salía a la calle con cámara, a no ser que fuera de vacaciones o que fueras un reportero.
Además, estos triángulos negros se dejaban ver de noche, con poca luz, y con la calidad fotográfica de entonces era difícil recoger un documento gráfico de calidad.
De todas formas hay bastantes más fotos y videos que los que he puesto en el post. Yo he encontrado algunos más (otras muchas referencias parecen haber sido eliminadas, lo cual es normal en el mundo de Internet), pero desde luego ninguno tiene una calidad alta.
Pero ciertamente a estos triángulos negros (y por tanto a la civilización que los guía) no parece importarles ser vistos, y sin embargo no se dejan estudiar de cerca, y no dejan rastros.
Parece una actitud algo contradictoria, pero puede que ahí marquen su línea de división: Yo te estudio a tí, pero tú a mí no.
Sería algo así como las cámaras de los trabajos. Los empleados observados deben estar avisados, pero no se te ocurra vigilar el despacho del jefe. A fin de cuentas ésta es una norma ética que nosotros usamos, de hecho la hemos convertido en legal.
Pero ciertamente, coincido contigo, parece algo extraño.
No hay un caso perfecto. Es como si nos dedicaramos a estudiar los agüjeros negros, debemos asumir que no vamos a poder tocar uno. Sí por casualidad lo tocáramos no haría falta estudiarlos.
Es difícil negar, con tanto testigo directo, que algo extraño debió de suceder en los cielos de Bélgica en aquellos meses . (Aunque sean testigos belgas, a los que ,injustamente, se les atribuye una falta de «imaginación» similar a los leperos en España)
Las conclusiones de las Fuerzas Armadas Belgas tienen miga:
– hubo algo físico y real en el aire–>con esto eliminamos lo inmaterial y lo irreal. 😯
– no se trataba de un prototipo de aeronave terrestre–> o sea, podría ser cualquier cosa que no fuera una aeronave terrestre: una caballo volador, un libro, una mesa, superman,… 🙂
También sorprende la coincidencia de que todos los testigos vieran naves triangulares:¿ qué forma puede tener un objeto para que ,visto desde muchos puntos de vista distintos, siempre aparezca como triangular?
No podemos rechazar categoricamente la posibilidad extraterrestre.
Pero la concentracion espacio-temporal de los avistamientos abre otras posibilidades.
Por ejemplo, algún fenómeno meteorológico extraño, mezclado con el efecto psicológico de contagio tan típico de estas situaciones. Véase, pongo por caso, la oleada de caídas de aerolitos en España durante unas pocas semanas del año 2000.
Ahy Dios mío!!!
Todavía tengo huesos duros de roer.
En realidad, no siempre los avistamientos fueron triangulares (negros y con luces), pero fueron lla mayoría. También se vieron circulares (puede que debido a las luces de estos) y en forma de cigarrillo.
De hecho el OVNI con forma de cigarrillo, al igual que el triangular, toman su forma a partir de esta oleada.
Aunque claro, un OVNI triangular grande, visto de lado, puede parecer un cigarrillo.
En cuanto a la concentración. Bueno, tiene su lógica.
Si nosotros tuvieramos como objetivo conocer un nuevo mundo habitado por una civilización desconocida e inferior tecnológicmente tendríamos varias posibilidades de acometerlo:
1) Realizar muchas investigaciones en distintos sitios de la geografía del planeta
2) Centrarnos en una sola zona e investigarla hasta la saciedad
3) Comenzar por una zona e ir ampliando a partir de ésta
Dependiendo de los recursos de los que dispusieramos, la prisa que nos corriera, y lo profundo del estudio deseado, deberíamos optar por una u otra posibilidad.
Sin duda la tercera opción es una de la que se deben barajar.
En cuanto a explicaciones alternativas, como fenómeno meteorológico, bueno, ya sé que la foto y video que he colgado no es precisamente de resolución máxima, pero que eso pueda ser un fenómeno meteorológico…
Por cierto, y al igual que el caso de los aerolitos en España, en los cosos OVNI (en general) hay mucho testimonio falso, muchas malinterpretaciones, muchos fraudes, pero también muchos casos reales, sin los cuales no se hubiera dado el fenómeno.
Pero bueno, vuelvo a decir que está bien dudar, buscar explicaciones alternativas (y desechar las que se puedan), y sobre todo pensar por uno mismo.