He escogido este caso de Ubatuba, como tercero por varios motivos.
Primero y principalmente por ser muy poco conocido, incluso entre los asiduos lectores de fenómenos OVNI.
Segundo por tratarse de un “accidente OVNI”, para ahondar en el mensaje de que Roswell fue un caso, pero no el único en el que la supuesta nave alienígena acaba mal parada. Y además, en suelo no estadounidense (otro factor que los incansables y poco informados escépticos no paran de blandir: “sólo se dan casos en EEUU!”, nada más lejos de la realidad)
Tercero, y esto tiene pros y contras, los testigos originales no se han dado a conocer. En ningún momento han querido ser protagonistas, todo lo contrario no quieren tener nada que ver con el fenómeno. Esta situación elimina ciertos intereses personales que en algunos casos pueden dar explicación al fenómeno completo.
En cuarto lugar, fue un caso con pruebas físicas como veremos, aunque por supuesto espero que los excépticos pongan miles de trabas al respecto.
Por quinto y último lugar, se trata de un caso sencillo, en el sentido de que no hay mucho material, cosa que después del de Roswell será de agradecer.
Después de esta introducción, vayamos al grano:
Brasil, septiembre de 1957
http://maps.google.es/maps?hl=es&tab=wl
Al parecer varios informes indicaban que un supuesto platillo volante había sido divisado por un grupo de pescadores, cerca de la costa, y habían presenciado como estallaba en mil pedazos tras una brusca ascensión.
Los investigadores no pudieron localizar a estos pescadores, que hoy por hoy siguen indeterminados ya sea por decisión propia, o tras coacción del gobierno como apuntan algunos.
Pero lo interesante empieza a partir de ese momento.
El columnista del periódico O Globo, Ibrahim Sued recibe una carta que reza de aquesta guisa:
“Querido señor Ibrahim Sued:
Como fiel lector de su columna y admirador suyo, deseo comunicarle algo de gran interés para un hombre de prensa acerca de los discos voladores, si usted cree que son reales, por supuesto. Yo no creía nada de lo que se decía o se publicaba sobre ellos, pero hace unos pocos días me ví forzado a cambiar de idea.
Pescaba junto con unos amigos en un lugar cercano al pueblo de Ubatuba, Sao Paulo, cuando miré un disco volador que se acercaba a la playa a una velocidad increíble, de manera que un choque en el mar parecía inminente. En el último momento, sin embargo, cuando estaba a punto de chocar con las aguas, hizo un giro ascendente y se elevó con un fantástico impulso.
Nosotros seguimos el espectáculo con nuestros propios ojos, asombrados al ver que el disco explotaba en llamas. Se desintegró en miles de flamantes fragmentos que cayeron centelleando con magnífica brillantez. Parecían fuegos artificiales, a pesar de la hora del accidente, al mediodía. La mayor parte de los fragmentos, casi la mayoría, cayeron en el mar.
Pero un número de pequeños pedazos cayeron cerca de la playa y nosotros recogimos una gran cantidad de este material, tan liviano como el papel. Le adjunto una pequeña muestra…”
Junto con la carta anónima venían tres pequeños fragmentos de material muy livianos.
Esta noticia se publicaría el 14 de Septiembre.
A raíz de ella, el Doctor en Medicina Olavo Fontes se interesó por las muestras y se puso en contacto con el columnista Sued.
A primera vista parecía tratarse de algún tipo de metal oxidado tan liviano como el papel.
Una de las piezas presentaba en su superficie hendiduras longitudinales microscópicas, semejando la acción de varias fuerzas en ella al romperse.
Todas presentaban una capa blancuzca de material que se eliminaba con la uña.
Acordaron enviar uno de los fragmentos al Laboratorio de Producción Mineral de Brasil. Al frente de éste se encontraba el Doctor Feigl.
Los análisis preliminares confirmaron su naturaleza metálica, al aparecer el color azulado correspondiente, como reacción a los ácidos fosfomolíbdico y ácido hidroclórico.
A continuación se sometió a un análisis espectográfico, realizado por la doctora Luisa María A. Barbosa con un espectógrafo Hilger, donde se identificó el metal como magnesio de pureza cercana al 100%.
Lo inusitado del resultado llevó al Doctor Fontes a solicitar otro análisis. Un pedacito de la misma muestra pasó a Elson Texeira, analista espectroquímico de un laboratorio independiente. De nuevo los resultados determinaron que se trataba de magnesio de absoluta pureza, carente de los microelementos habituales en todo metal.
La Armada de Brasil también realizó otros análisis cuyos resultados nunca se dieron a conocer.
Adicionalmente se realizó a esta muestra una prueba de Rayos X por difracción, por parte del profesor Elysiario Tavora Filho, prueba que se usa para la identificación de aleaciones. Usó el estándar ASTM de pureza como referencia, y llegó a la conclusión que la muestra era más pura que el propio estándar.
Fontes determinó a la vista de las pruebas que se trataba de un pedazo de una aeronave no construida por el hombre.
Las muestras que no habían sido analizadas todavía fueron enviadas por el Doctor Fontes a EEUU, al Doctor Walter Walter, profesor de la Universidad de Arizona y antiguo ingeniero de Hughes Aircraft Corporation, y el Doctor Robert Johnson, gerente de la División de Cristalografía de Materials Research Corporation de New York.
Determinaron que estas muestras no eran tan puras como la primera, detectando trazos de estroncio, bario, calcio, y zinc. He aquí parte de los estudios finales:
«Las muestras de Ubatuba se aproximan a la monocristalinidad. Todos los investigadores concuerdan que las muestras son fundiciones. Si se trata de fundiciones y tienen granos tan grandes como para acercarse a la monocristalinidad, entonces estas muestras deben haber sido enfriadas muy lenta y cuidadosamente a partir del estado líquido. Este enfriamiento lento no es normal en lingotes comerciales de magnesio o fundiciones moldeadas. Los granos fundidos, orientados y extremadamente grandes, de la muestra de Ubatuba son raros y no pueden ser fácilmente obtenidos por muestreo estocástico del magnesio y de sus aleaciones».
Diez años más tarde, en 1979 el Doctor Robert Ogilvie, profesor de metalurgia del Instituto Tecnológico de Massachusetts también hizo pública sus conclusiones:
«La muestra de Brasil tiene una composición que podría ser encontrada en metal soldado. Sin embargo, la estructura es verdaderamente inusitada. Sólo pudo haber sido formada por el calentamiento del magnesio muy cerca de su punto de fusión en el aire. Bastaría mantener la temperatura durante un minuto más o menos. Esto produciría una capa de óxido en la superficie externa del material, que es claramente visible, y además el oxigeno se difundiría por los perímetros de los granos produciendo un red de óxido. Por ello, es posible que la muestra de Brasil sea una pieza de metal soldado proveniente de la explosión de una nave o satélite que regresa a la Tierra».
Para avivar la polémica, pongo un párrafo de un supuesto documento que fue distribuido en el Congreso Internacional de Medicina Espacial el 29 de Enero de 1976 por la CIA, con el título de «Información no evaluada», y que claramente alude al suceso de Ubatuba:
«Los científicos de Estados Unidos creen que los campos magnéticos de baja intensidad no tienen serios efectos en los astronautas, pero los campos de alta intensidad, los campos magnéticos oscilantes y los campos electromagnéticos pueden tener o tienen efectos considerables. Hay una teoría de que estos campos están estrechamente asociados con la superconductividad a muy bajas temperaturas como las del espacio. Esto, a su vez, está relacionado con el sistema de propulsión de los Ovnis. Se dice que fragmentos de un posible Ovni, encontrados en Brasil, guardan relación con los superconductores y con la magnetohidrodinámica».
http://www.actosdeamor.com/informe1.html
http://www.ovnis.com.mx/ovnis/el-fragmento-ovni-de-ubatuba/
http://www.mundoparanormal.com/docs/ovnis/basedatos_asur_50.html
Haciendo una búsqueda rápida en Internet sobre el caso, se encuentran artículos como éste:
http://magonia.haaan.com/1971/physical-evidence-the-ubatuba-magnesium/
Resumiendo, vamos a los dos últimos párrafos:
We do not, in fact, have to explain anything of the sort, as there is no convincing evidence that the samples came from a flying disc, or that they were picked up from a beach, at Ubatuba, or anywhere else. The samples first came to light in the office of a Rio society columnist, where they arrived through the post. The writer of the letter accompanying the samples and his alleged fellow witnesses to the UFO sighting have never been traced.
The more rational conclusion in this case is, plainly, that the Ubatuba affair was a hoax. It must be regarded as one of the most successful hoaxes in the history of ufology, in view of the time and money spent and the amount of technical expertise lavished on it.
Lo cual, básicamente, quiere decir que las muestras no son habituales, pero en absoluto se puede decir que no son terrestres. También, ya que llegaron por correo, no hay ni siquiera prueba alguna de que salieran de Ubatuba.
La conclusión del autor de ese artículo es que se trata de un bulo, y en concreto de uno de los que más éxito han tenido en la historia de la ufología. El hecho de que los testigos hayan volado tampoco viene mal para apoyar a esta teoría 🙂
En otros artículos que he visto hablan de que realmente la pureza de la primera muestra no es tan alta como se suele decir: simplemente, en el primer laboratorio donde la examinaron no tenían una buena muestra de referencia.
Vamos, que como siempre las dos puertas están abiertas: o bien se ha estrellado un OVNI, o bien tenemos a unos cuantos estudiantes de química que todavía se están riendo 😛
Sí, sí, muy científico. Como no puede asegurarse al 100% que pertenezca a un OVNI entonces es un engaño.
Muy científico, si señor.
Y además es muy curioso que se basen en estudios realizados por el controvertido, y por supuesto acusado de desinformador, Proyecto Colorado, cuya conclusión última (o era el pricipio de partida) era que los OVNI no existen.
Pego aquí un texto (parece que traducido) que hace referencia pública a ese proyecto, y a la opinión de otras universidades o el MIT. Es de 2007:
«Hace más de 25 años, el científico e investigador OVNI Jaques Vallée advirtió que, pese a las reticencias de la ciencia oficial, destacados científicos estudiaban en secreto el fenómeno OVNI. Los denominó «El Colegio Invisible» y aseguró que algún día saldrían del anonimato… Hace unas semanas, un comité integrado por reconocidísimos hombres de ciencia ha pasado a la acción presentando al mundo entero un estudio que demuestra la existencia de los OVNIs.
A primera hora de la mañana del pasado 30 de junio llegó a nuestra redacción una sorprendente información: un grupo de científicos adscritos a diversas universidades norteamericanas y europeas había divulgado horas antes un extenso informe titulado Evidencias Físicas Relacionadas con Informes OVNI. Pocas horas después, MM obtenía el sorprendente dossier, claramente favorable a la existencia de los OVNIs.
En pocas horas, la trascendencia de este estudio universitario alcanzó insospechadas cotas. Tanto es así que el 1 de julio, Susan McClendon, portavoz de prensa de la Casa Blanca, se veía obligada a difundir un comunicado en el que aseguraba que «el presidente Clinton ya ha recibido el informe de las Universidades de Stanford, Cornell, Princeton y el MIT (Instituto de Tenología de Massachuttses)». Según esta nota, científicos de talla mundial llevaban cierto tiempo presionando a la Casa Blanca para que el gobierno investigara los OVNIs de forma abierta y transparente. Así mismo, treinta congresistas ya habían mostrado su apoyo al comité. El magnate Laurance Rockefeller -responsable último del ya conocido como «Panel Sturrok»- se reunió con Clinton, su esposa y el Vicepresidente Al Gore para entregarle el informe.
Rockefeller, quien según el Daily News lleva varios años presionando a Clinton para que libere información OVNI, ha podido cambiar de un solo plumazo la historia de la ufología. Su apoyo ha servido para que la Universidad estadounidense haya elaborado un complejo estudio sobre los OVNIs, casi treinta años después del llamado Informe Condon de la Universidad de Colorado, que llegó a la conclusión, ahora revisada, de que «los OVNIs no existen». Por culpa de aquel documento, el fenómeno dejó de investigarse oficialmente en EEUU. Ahora, de la mano del magnate, parte de los mejores científicos americanos han salido de sus trincheras, destapando una caja de pandora cuyas consecuencias son imprevisibles tras haberse manifestado a favor de la realidad OVNI, sin abundar -eso sí- en la naturaleza extraterrestre del fenómeno.
«
Para el que quiera más sobre el tema del «Panel Sturrock»:
http://www.skyscraperlife.com/noticiasmx/7658-cientificos-avalan-existencia-de-ovnis.html
«Sí, sí, muy científico. Como no puede asegurarse al 100% que pertenezca a un OVNI entonces es un engaño»
Mmm… ¿dónde has leído eso? Yo he dicho que quedan abiertas ambas posibilidades (OVNI o engaño), y seguramente podamos encontrar otras más. Mientras no haya nada que las refute, ninguna puede darse por válida, si nos ceñimos al método científico. Es la gracia de las hipótesis 🙂
En los cuatro artículos que enlazas (que básicamente son el mismo) se habla de que la pureza del material es difícil de conseguir, pero no imposible. De hecho, incluso se postula (en el último texto que pegas aquí) que podría pertenecer a los restos de un satélite. No entiendo por tanto que se hable de ellos como «pruebas de tipo 4».
Por otro lado, también es innegable el otro tema del que hablaba antes: al llegar los fragmentos por carta, pueden haber venido de cualquier parte del mundo, y tan posible es que se las encontrase alguien como que las haya fabricado después de mucho esfuerzo.
Por tanto, tenemos que todos los puntos a los que hacía referencia el artículo que te pasé pueden ser deducidos directamente, así que aunque difamar sobre el autor (lo cual no quito que sea o no cierto) no los invalida.
Volvamos otra vez a formar la hipótesis: alguien tiene en su posesión tres trozos de metal que se han formado en un proceso que tenga condiciones similares a las de la caída de un satélite (1 minuto de calentamiento a 639 grados, bastante poquito comparado con la temperatura que se encuentra en cualquier alto horno). Como sabe que no es algo que la gente suela hacer, se le ocurre una broma: los mete en un sobre, se inventa una historia rara, y envía la carta a una persona que seguramente tnega interés, pero que no tenga todos los medios, con lo cual se asegura bastante difusión. Fin de la hipótesis.
Obviamente eso no es algo que pase todos los días, y quizá esta hipótesis es falsa, pero no se me ocurren datos para refutarla. Por tanto, no tenemos argumentos para decidir si es cierta ésta o la que tú planteas 🙂
En cuanto al comienzo, no me refería a tus palabras, si no a:
«We do not, in fact, have to explain anything of the sort, as there is no convincing evidence that the samples came from a flying disc, or that they were picked up from a beach, at Ubatuba, or anywhere else. The samples first came to light in the office of a Rio society columnist, where they arrived through the post. The writer of the letter accompanying the samples and his alleged fellow witnesses to the UFO sighting have never been traced.
The more rational conclusion in this case is, plainly, that the Ubatuba affair was a hoax»
que traduzco en :
» Como no puede asegurarse al 100% que pertenezca a un OVNI entonces es un engaño». (traducción literal de las herramientas del google, como puedes comprobar).
En cuanto a los enlaces, ciertamente son básicamente el mismo. Podría haber puesto 5 ó 6 más que he consultado, pero siguen siendo básicamente lo mismo. No parece haber muchas versiones al respecto.
En cuanto a la hipótesis que planteas, la verdad, que más que unos bromistas parecen premios nobel, capaces de engañar a coetáneos expertos en espectrometría, análisis mineralógico y estándares ASTM. Y lo que es más difícil aún. Montar un engaño de tal magnitud y no aprovechar la fama de la autoría.
Como hipótesis existe, pero lo más probable es siempre lo más probable, y si hemos leido el resto del blog y somos capaces de eliminar esa capa de mentiras y ocultaciones que ya va con el ciudadano de a pie, estará claro que es lo más probable.
La traducción sería «La conclusión más racional en este caso es, simplemente, que el caso Ubatuba fue un bulo» (lo del 100% no aparece por ningún lado 🙂
Sobre qué hipótesis es más probable, si la de los bromistas o la de la «nave extraterrestre que se desintegra para sólo dejar tres pedazos que encuentra una persona que los envía por correo a un experto que conoce pero al que no quiere presentarrse y luego desaparece de la faz de la tierra en vez de conseguir sus 15 minutos de gloria en la tele», pues la verdad… no tengo datos suficientes para elegir una u otra.
La cuestión ahí (y ahí me salto seguramente un montón de artículos del blog de golpe ;)) es que al final siempre llegamos a lo mismo: partiendo de que tenemos miles y miles de supuestos contactos, y ni una sola prueba irrefutable (ésta hemos visto que no lo es), tenemos dos hipótesis bastante complejas y difíciles de probar: que hayan existido esos contactos, aunque la ausencia de pruebas reales vaya en contra de toda estadística, o que no hayan existido, aunque la existencia de dudas razonables va también en contra de toda estadística.
Yo sigo sin tener datos para inclinar la balanza a un lado o a otro, pero afortunadamente tenemos gente como tú que le dedica muchas horas a ponerle pesas a cada brazo 😀
Esa sería la traducción de la última frase, pero el párrafo anterior:
«De hecho, no tenemos que explicar nada por el estilo, ya que no hay pruebas convincentes de que las muestras provienen de un disco volador, o que fueron recogidos en una playa, en Ubatuba, o cualquier otro lugar. La muestras vieron la luz por primera vez en la oficina de un columnista de la sociedad de Río, a donde llegaron por correo. El autor de la carta que acompaña las muestras y sus compañeros de supuestos testigos del avistamiento ovni no han sido localizados.»
Que resumo en «ya que no podemos estar 100% seguros».
Por otro lado, los pescadores suelen ser gente de costumbres, cerrada, con bajo nivel de estudios, y por todo ello un gran temor al ridículo. Con estas premisas es más que concebible que no quieran salir a la luz.
Sin embargo un/os bromista/s con grandes y profusos conocimientos técnico-científicos suelen tegner un ego y afán de protagonismo y reconocimiento bastante mayor. En esta caso veo muchísimo más raro que no salieran a la luz, buscando sus 15 minutos de gloria.
Y sigo parafraseándote (no me pidas copy-rigth):
La cuestión aquí es que al final siempre llegamos a lo mismo: partiendo de que tenemos miles y miles de supuestos bromas-falsedades, y ni una sola prueba irrefutable (ésta hemos visto que no lo es), tenemos dos hipótesis bastante complejas y difíciles de probar: que hayan existido esas elucubraciones, aunque la ausencia de pruebas reales vaya en contra de toda estadística, y el coste en muchos casos de preparar las supuestas pruebas falsas se dispare; o que no hayan existido realmente, aunque la existencia de dudas razonables va también en contra de toda estadística.
;D
Lo siento, pero lo que más me mola en la dialéctica es usar el mismo argumento que mi contrincante en su contra.
Pues lo que yo decía: tanto la hipótesis de que sí nos visitan como la de que no nos visitan son difíciles de probar, y ambas siguen siendo probables.
El tema es que la segunda (nunca nos han visitado aunque a veces lo parezca) es fácilmente refutable: basta una única visita con pruebas para invalidar la teoría.
La primera, en cambio (nos han visitado muchas veces, aunque no tengamos pruebas) no podría ser refutada con un único evento (el hecho de que no nos visiten no invalida la teoría).
El método científico, si no recuerdo mal, premia las teorías más refutables, así que, a igualdad de probabilidades, me sigo quedando con la primera 😛
[[[[ perdón, quiero decir la segunda 😉 ]]]]
El subconciente te traiciona amigo…
Pero la verdad es que tienes mucha razón en tu exposición.
Eso sí, esa regla es aplicable a cualquier «existencia».
Dígamos que, dado que nadie nunca me ha demostrado que los erizos (animalitos llenos de púas por todas partes) existen, el método científico premiaría la hipótesis de su no existencia.
Además es lógico, ¿cómo van a existir esos animales?, tendrías serios problemas para interactuar con el entorno, y mucho más con otros de su especie.
Sin duda ha sido un queo de unos bromistas aburridos, con conocimientos en especies animales.
Claro: la teoría de que los erizos no existen era muy buena… hasta que se descubrió que podías ir a cualquier playa y encontrar uno 😛
Bueno, te aseguro que encuentro más testigos de avistamientos OVNI que de erizos (no me refería a los de mar).
Mmm… ¿y los OVNIs los venden también en las tiendas de mascotas? 😉
http://www.foyel.com/cartillas/3/el_erizo_-_una_mascota_fascinante.html
¿Te refieres a ese ratón maquillado con pelo largo de la foto?
Ummm, motivos económicos, ya sabía yo que era algo más que un conjunto de bromas.
Vaya, tenemos aqui a dos fundamentalistas empecinados 😀
Yo no tengo razones para creer en la veracidad de los casos en concreto, pero tengo razones de sobra para dejar abierta una rendija a la posible existencia de ciertas «cosas raras».
Conozco a gente seria,razonable,no magufa y madura a las que les han pasado «cosas raras», y ademas en grupo, por lo que el factor individual no influye.
Uno de los grupos sufrió un caso «OVNI» que les afectó directamente, a ellos y a su coche, hace bastantes años.
Otro de los grupos vivió durante 30 años con una persona «sensitiva», de las que rompen cosas con la mente,levitan objetos y encienden fogones de gas sólo con pensarlo.
Racionalmente, mi cerebro me dice que eso es imposible.
Personalmente, mi instinto me avisa que es verdad.
Bienvenido Nacho a la discusión.
Tienes razón, al final me va a gustar en demasía eso de discutir y entrar a saco. Me debe venir de familia.
Y gracias por la aportación. Yo también conozco a varios casos como tú, gente seria, que no habla en público y no da a conocer su caso, pero que ha sufrido en primera persona algún tipo de encuentro OVNI.
Por cierto ¿tu conoces a alguien que haya visto de verdad un erizo (puercoespín)?
😉 es broma, es broma.
Lo que no es broma es lo de la iniciativa de no recorte en I+D+I. ¿Sabéis algo concreto al respecto, tú que estás muy metido en este mundo virtual?
Erizos he visto, cosas de medio criarse en una casa de campo 😀
También he visto a medio palmo culebras de tierra,de agua, víboras apacibles, también en posición de ataque, escorpiones, tarántulas,mantis como mi mano de grandes.
También he comido pajaros (matados por mi mismo),ranas,serpientes y lagartos.
La vida puede llegar a ser muy extraña según con quiénes te «juntes» 😀
Eso del recorte en I+D+i algo he visto, pero hace tiempo que ni leo ni oigo noticias. Todo es malo y dan ganas de emigrar.
Me siento más feliz oyendo SFC Radio en el coche xD
Hay que tener cuidado con este Rambo!!!
No si al final me convenceréis de que existen y todo, esas criaturas pertenecientes a la fábula popular, todo lleno de pinchos.
En cuanto a lo de I+D+i me refería a la iniciativa de blogeros en contra del recorte.
Es un ovni claramente ganso. Rindete a la evidencia alien
Muchas gracias por apoyar mi postura.
No obstante, tengo que romper una lanza a favor de ganso, y de más de uno de los lectores del blog que encarnan el lado escéptico del asunto.
Siempre es más peligroso ser un creyente acérrimo en algo que un escéptido «redomado».
En estos tema hay muchísima desinformación, empezando por los gobiernos y terminando por los propios testigos (la memoria humana no es perfecta), pasando por supuesto por engaños personales interesados, ya sea por dinero o por notoriedad, o como me he encontrado en un caso que estudié en mi pueblo, por ocultar otra realidad (asunto de faldas en este caso).
En este mar de datos, los divulgadores como yo corremos el riesgo de, sin saberlo, convertirnos en desinformadores proyectados, haciendo cada vez más difícil encontrar la verdad.
Hay que dudar de todo, pero, como Ganso indica que hago yo, hay que sopesar pros y contras y arriesgarse por la opción más factible. Hay que mojarse, pero sabiendo que no se puede tener la certeza absoluta. Y en este caso está clara cual es mi postura.
Muchas gracias por la aportación, de nuevo.